El diseñador como actor fundamental en la creación del Baúl de Herramientas de Gestión de Riesgo y Cambio Climático

Técnico Profesional en Diseño Gráfico y Diplomado en Gráfica Digital para Nuevos Medios de la Corporación Universitaria Taller 5, Centro de Diseño. Certificado en Inducción para la Gestión de Riesgos. Diseñador Gráfico en el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático.

Resumen

El Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (IDIGER), de la Alcaldía Mayor de Bogotá, ha promovido una transformación en la sociedad frente a la necesidad de aprender sobre las causas del cambio climático para mitigar sus consecuencias y evitar posibles desastres dentro de la ciudad, con el apoyo del proyecto Baúl de Herramientas de Gestión de Riesgos y Cambio Climático, adelantado en 2014 en 20 localidades de la ciudad; en él fueron involucradas las áreas de comunicación, educación y escuela itinerante de dicho instituto siendo el área de Diseño gráfico la base fundamental para la realización del proyecto.

Introducción

En el presente artículo académico se muestra el aporte del Diseño gráfico en un proyecto desarrollado en una entidad del distrito capital llamado Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (IDIGER), con el fin de prevenir posibles desastres en la ciudad de Bogotá debido al cambio climático. Fue este el factor que promovió la creación del Baúl de Herramientas de Gestión de Riesgos y Cambio Climático, con la participación de las áreas de comunicación y educación, junto a la escuela itinerante del IDIGER. El proyecto fue viable en el año 2014 con la realización de 13 juegos didácticos que fueron diseñados e incluidos dentro del baúl: Bingo de las capacidades, Concéntrese en la gestión de riesgos  y el cambio climático, Jaibaná de la gestión de riesgos, Alcanzar una estrella, Piñata de los derechos humanos, Lotería, Arme su cuento del desarrollo, Golosa del riesgo, Rompecabezas del sistema, Protagonistas del territorio, Galería de la memoria, Cartas de la gitana y los Títeres contadores de historias. El diseño se fundamentó en la idea de hacer más fácil y digerible el hecho de entender dentro de la comunidad bogotana el tema del cambio climático y los riesgos que conllevan en la ciudad, que fueron aplicados a partir de jornadas pedagógicas en colegios, barrios e instituciones; su propósito era lograr que las personas no se sientan en riesgo y sepan cómo responder en caso de una emergencia en Bogotá; se evidencia entonces el proceso de construcción del baúl, desde la experiencia del diseñador gráfico, comenzando por la planeación del proyecto hasta la ejecución del mismo.

Materiales para construir el Baúl

La poca circulación de la información sobre gestión y prevención de riesgos entre los habitantes de la ciudad de Bogotá durante el 2014 generó alarma en las autoridades encargadas de coordinar, orientar y consolidar el Sistema Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (SDGR-CC), como lo hace el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (IDIGER), enfocando en la entidad sus necesidades de prevenir cualquier situación de riesgo que se presente en la ciudad de Bogotá.

Un contexto que debía ser atendido en respuesta al alto nivel de vulnerabilidad en la que se encuentra la población capitalina, considerando que Bogotá es una ciudad ubicada en la cordillera occidental donde está propensa a ser afectada por cualquier riesgo ambiental; una política que impulsa la creación del Acuerdo 546 de 2013[1] “por el cual se transforma el Sistema Distrital de Prevención y Atención de Emergencias -SDPAE-, en el Sistema Distrital de Gestión de Riesgo y Cambio Climático – SDGRCC-”. Según el acuerdo, los siguientes son sus objetivos específicos y principales: dar conocimiento permanente de los riesgos en la sociedad, daños asociados a eventos o situaciones de origen natural o social; así como estar supervisando la coordinación de medidas de mitigación y adaptación frente a los efectos del cambio climático.

La Alcaldía Mayor de Bogotá tuvo presente una política ambiental en su gobierno; gracias a esto fue invitada a la Conferencia de las Naciones Unidas (COP21) el 4 de diciembre de 2015, en la cual apruebaron un histórico acuerdo contra el cambio climático en la cumbre de París. La participación de la Alcaldía de Bogotá en esta conferencia consolidó un importante reconocimiento y fue abanderada como una de las mejores en la lucha contra el cambio climático, evidenciando así la importancia no sólo en la ciudad de Bogotá, sino también en todo el país.

El IDIGER, por su parte, decidió crear el área de educación, para así lograr construir las escuelas itinerantes de gestión de riesgos, las cuales tenían la tarea de crear grupos interdisciplinarios de ingenieros, sociólogos y docentes, ubicados y distribuidos en las 20 localidades de Bogotá, para enseñar a la comunidad las políticas sobre prevención y atención de emergencias tanto en barrios como en colegios. Es por esto que, desde el área de educación, se ideó una estrategia didáctica para reducir la falta de conocimiento en la ciudad de Bogotá sobre el cambio climático, las consecuencias que abarcan y la vulnerabilidad de sus habitantes; con el apoyo del área de comunicaciones de la entidad se realizaron varias propuestas para poder desarrollar el proyecto: se creó el “Baúl de Herramientas de Gestión de Riesgos y Cambio Climático”; de la mano del área de comunicaciones.

El proyecto del Baúl consistía en diseñar varios juegos interactivos y pedagógicos conocidos por las personas, con temas relacionados a la vulnerabilidad del ser humano frente a una emergencia, tipos de desastres, conocimiento de primeros auxilios e historias de vida; se crearon 20 baúles, distribuidos en las localidades de Bogotá, para que los gestores sociales de la entidad fueran los encargados de dar a conocer los juegos en los barrios, colegios, salones comunales y empresas sobre la prevención y atención de emergencias.

¿Para qué un baúl de herramientas?

La ciudad de Bogotá busca realizar un proyecto de educación ciudadana sobre gestión de riesgos a partir de una propuesta didáctica basada en juegos, con el fin de prevenir situaciones que pongan en riesgo la vida a nivel personal y comunitario. Para alcanzar dicho propósito, IDIGER convocó un equipo interdisciplinario de profesionales encargado de diseñar juegos llamativos, que pudiera utilizarse didácticamente; el director de la entidad quería en ese entonces innovar su propuesta de enseñanza dirigida a la comunidad para crear conciencia sobre el cambio climático y los efectos que produce en la ciudad; se proporcionaban así herramientas que contribuyeran a la mitigación del deterioro ambiental, promoviendo el liderazgo de personas que cuenten con un compromiso social para avanzar en la perspectiva de crear una cultura de prevención. Todo esto sirvió de inspiración para la propuesta de diseño y creación del Baúl de Herramientas de Gestión de Riesgos y Cambio Climático.

La sociedad bogotana demuestra no estar preparada para una emergencia, principalmente, por la falta de conocimiento frente a cada circunstancia que pueda llegar a generar el cambio climático en la ciudad: un deslizamientos de rocas, una inundación, estructuras colapsadas, olas de calor o caída de árboles; los ciudadanos frente a estas situaciones responden llamando a la línea de emergencia, lo cual es aceptable, pero pueden ganar tiempo y ser parte de la solución al estar informados. La responsabilidad de prevenir posibles desastres recae no solo en las instituciones gubernamentales creadas para tal fin, sino también en los distintos los actores encargados de promover un comportamiento ciudadano acorde a las características de su territorio. En ese sentido, el Estado debe estar respaldado por la familia, la iglesia, los medios de comunicación, los escenarios artísticos y la academia, entre otras instituciones sociales.

El caso del incendio forestal ocurrido en el mes de septiembre de 2014 en los cerros orientales de Bogotá, fue uno de los más grandes que se haya visto en la ciudad; las principales razones del incendio eran los desechos del ser humano, tales como botellas y cigarros. Las entidades encargadas de solucionar dicha catástrofe ambiental atendieron debidamente el llamado –entre ellas estaban el IDIGER, la Secretaría de Salud, policía y bomberos–, quienes hicieron su gestión para poder apagar el incendio; sin embargo, este hecho dejó como consecuencia la deforestación en gran parte de la montaña, además de las enfermedades de salud generadas en la ciudadanía[2] por el humo.

Así mismo, existen muchas más emergencias que se pueden evitar de la manera más idónea, gracias a la educación; por lo tanto el IDIGER tuvo la gran idea de crear herramientas pedagógicas que les permitieran responder adecuadamente a este tipo de situaciones, educando a la comunidad bogotana a través de jornadas pedagógicas sobre prevención y atención de emergencias. Es en ese contexto donde se adelanta la experiencia como diseñador gráfico enfocada en crear, supervisar y diagramar piezas de comunicaciones (volantes, libros, posters, agendas, invitaciones, instrumentos educativos, cartillas, brochures, presentaciones, vídeos clips y todo lo relacionado con imagen institucional) internas y externas de la Entidad, siendo parte del equipo que conforma la oficina de comunicaciones a cargo de la parte creativa de la institución; desde allí se coordinan las aprobaciones y la producción de todo el material publicitario junto con la Alcaldía Mayor, la Imprenta Distrital y los proveedores. Desde el área de educación se tenía una gran iniciativa sobre herramientas de gestión de riesgos que necesitaban conceptualizar; la tarea fue encargada al diseñador gráfico, quien comenzó interpretando aquellas ideas para distribuirlas luego en diferentes juegos didácticos con tipografía, ilustración y color, logrando piezas estéticamente agradables y llamativas para la comunidad.

Construyendo el Baúl

En Colombia, por muchos años, los desastres causados por el cambio climático han sido un gran problema para el país, debido a las graves consecuencias que sufren las comunidades cercanas a los lugares afectados. Catástrofes ambientales como inundaciones e incendios forestales han llevado a la creación de leyes que promueven el cuidado y la protección del ambiente. Es el caso de la Ley 1523 de 2012 donde se llama la atención sobre “la gestión del riesgo que es la responsabilidad de todas las autoridades y de los habitantes del territorio colombiano” (Alcaldía Mayor de Bogotá).

A partir de dicha ley, en la Alcaldía Mayor de Bogotá se transforma la entidad llamada FOPAE (Fondo de Prevención y Atención de Emergencias), encargada de la gestión de cualquier desastre o emergencia ocurrida en la ciudad; se crea además el Acuerdo 546 de 2013 y se transforma el Sistema Distrital de Prevención y Atención de Emergencias (SDPAE) por el Sistema Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático  (SDGR-CC). Las leyes son la base jurídica para el diseño del Baúl de Herramientas, por lo que fueron acogidas en el área de educación del IDIGER–conformada en ese entonces por sociólogos, educadores e ingenieros ambientales–, para enseñar a la comunidad bogotana sobre la gestión de riesgos y desastres en la ciudad, es decir, qué se debe hacer y cómo responder ante la emergencia que suceda (por ejemplo, los incendios forestales o las inundaciones).

Para la creación del Baúl de Herramientas de Gestión de Riesgos y Cambio Climático, el área de educación le solicita al área de comunicaciones de la entidad la creación del concepto gráfico; se adelantan varias reuniones entre los dos grupos para definir tareas y roles de trabajo, y concretar los tipos de juegos que deberían ir dentro del Baúl. La participación de personas expertas sobre gestión de riesgos fueron un factor clave para su creación; entre ellos está Wilches Chaux (experto en derecho, ciencias políticas y sociales, con una tesis laureada sobre Derecho Ambiental) y Fernando Ramírez (siendo sociólogo de profesión, actuó como experto en estrategia de participación comunitaria en gestión de riesgos y cambio climático) quienes apoyaron y aportaron conocimientos importantes para la construcción del producto didáctico.

Para el diseño de los juegos del Baúl se dio prioridad a la ergonomía[3] de los productos y a su tamaño proporcional, teniendo en cuenta el momento en que éstos fueran a ser guardados en un baúl de un metro de ancho por cincuenta centímetros de alto, sin presentar problemas ni daños durante su transporte. Por otra parte, la paleta de colores se escogió del logo de “Bogotá Humana”, institucionalmente estructurada para sustentar el proyecto de gestión institucional, por ser llamativos para la comunidad y proporcionar un grupo importante de tonalidades para poder realizar diferentes juegos cromáticos.

El Baúl se divide en cuatro elementos importantes: el conocimiento del riesgo, reducción del riesgo, emergencias y recuperación/resiliencia; a cada uno se le da un color distintivo de fácil recordación. Juegos como el bingo, la rayuela, el concéntrese, lotería, la piñata, títeres, rompecabezas, historias y cuentos traerían una gran recordación, siendo los juegos más populares usados por los colombianos durante muchos años, si se fusionaban con material pedagógico sobre cambio climático.

Imagen 1. Instructivo del Baúl de Herramientas de Gestión de Riesgos, Bogotá – 2014.

Fuente: Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático – IDIGER

Uno de los juegos más importantes del Baúl se llama “Protagonistas del Territorio”, donde la comunidad dibuja en un pliego de papel su barrio o su localidad e identifica y reconoce los factores, los actores y las manifestaciones culturales que inciden en la percepción de riesgos de su territorio; allí, la comunidad tomaba el rol de ser un actor fundamental para poder realizar cambios positivos dentro de su espacio de vivienda cuando se identifican los problemas y las posibles soluciones que se podrían obtener al analizar su territorio.

Imagen 1. Instructivo del Baúl de Herramientas de Gestión de Riesgos, Bogotá – 2014.

Fuente: Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático – IDIGER

La interlocución de la entidad hacia la comunidad bogotana, supervisada por el área de educación, era la principal responsable de explicar a las personas como era la modalidad del juego, paso a paso, se decidió crear números grandes, iconografía, imágenes y texto con una tipografía común y legible para el fácil entendimiento porque en el juego participaban desde niños hasta adultos mayores.

El Baúl de Herramientas se expuso en el año 2014 en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible (Rio+20), donde tuvo una gran aceptación por parte de los visitantes al ser, en ese entonces, un producto innovador que enseñanza sobre gestión de riesgos desde una pedagogía lúdica.

Imagen 4. Baúl de Herramientas de Gestión de Riesgos en Río + 20, Bogotá – 2014.

Fuente: Registro propio

Estos juegos lúdicos tuvieron una vigencia de un año; el cambio de administración en el distrito capital hizo que el proyecto no continuara con la entidad, pero esa no fue la única razón para esto ya que con el tiempo la tecnología empezaba a verse más fuerte y la pedagogía de estas herramientas físicas fue desapareciendo poco a poco. El 2 de junio de 2017 en Bogotá se realizó el Primer Congreso Distrital de Gestión del Riesgo y Cambio Climático, donde se mostraron nuevas herramientas pedagógicas virtuales para la comunidad: Primer Respondiente ¡Gente que Ayuda! con cursos y videos de enseñanza para aprender a cómo atender diferentes tipo de emergencias de la ciudad.

Imagen 5. Primer Congreso Distrital de Gestión del Riesgo y Cambio Climático, Hotel Sheraton, Bogotá – 2017.

Fuente: Fotografía propia.

Imagen 6. Plataforma virtual educativa sobre gestión de riesgos: SIRE “Primer Respondiente ¡Gente que Ayuda!”, Bogotá – 2017.

Fuente: http://www.sire.gov.co

Cerrando el Baúl

La experiencia adquirida como diseñador gráfico a partir de este proyecto lúdico-pedagógico fue importante debido a que la mayoría de los diseñadores estamos acostumbrados a trabajar solos, siendo autodidactas; en este caso cabe resaltar la importancia del trabajo en equipo pues con él se  logra generar la innovación que requiere el desarrollo de un proyecto completo, con mucha información y conceptos relevantes, en este caso sobre gestión de riesgos. Para Schmidt y Rosenberg,

La innovación abarca tanto la producción como la implementación de ideas novedosas y útiles. Dado que novedoso se suele utilizar como sinónimo elegante de nuevo, también debemos aclarar que para que algo sea innovador necesita ofrecer una nueva funcionalidad, pero también debe ser sorprendente. Si tus clientes lo están pidiendo, no estás siendo innovador cuando les das lo que quieren, sólo estas respondiendo. Eso es bueno, pero no es innovador. (2016, p.279)

Para poder conceptualizar las ideas del Baúl de Herramientas propuestas desde el área de educación del IDIGER, fue necesario tener empeño, paciencia y voluntad para llegar al objetivo de la creación del producto. Siendo un diseñador recién graduado fue un reto estar frente a un proyecto tan grande pues en el momento de realizar las piezas gráficas se requería poner en diálogo los principios de distintas disciplinas como la pedagogía, psicología, sociología, hasta la política para ser consistentes con la propuesta en el momento de tomar como base algunos de los principios básicos de diseño como es el equilibrio, el color, el contraste y la unidad.

La experiencia fue importante porque nunca se había realizado un proyecto de esta magnitud en IDIGER. El beneficio fue a su vez amplio; por una parte, lograr cooperación en el trabajo en equipo y, por otra, estar vinculado al sector público del distrito capital para apoyar en el área comunicacional desde la creatividad gráfica con el propósito de comunicar ideas visualmente estéticas.

[1] Para ampliar la información sobre este acuerdo, remítase al siguiente link: http://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=56152

[2] Para ampliar la información sobre esta conflagración, remítase al siguiente artículo de prensa: http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-14480436

[3] Ergonomía: Es la disciplina científica que trata de las interacciones entre los seres humanos y otros elementos de un sistema.